Cada vez más personas se encuentran en la situación de tener que trabajar desde casa, especialmente aquellos con trabajos de oficina o con trabajos online, y por ello hemos visto un aumento masivo en la cantidad de personas que trabajan de forma remota, sobre todo en este comienzo del 2020 debido al COVID-19. Esto se traduce en que cada vez más personas se encuentran en situación de trabajar en sus hogares, y esta guía está diseñada para ayudarte a transformar tu casa en un lugar de trabajo altamente productivo.
Cómo separar el hogar y el lugar de trabajo.
Si bien puede ser maravilloso el poder tener la cama y la nevera a segundos de distancia de tu portátil de trabajo, no es sano trabajar exactamente en el mismo lugar donde te relajas. Un estudio de la Universidad de Harvard revela que es importante fijarse unos límites, por lo que aunque nos cueste, tenemos que levantarnos de la cama para afrontar el día de trabajo. Determina un lugar en tu casa o apartamento para que sea tu área de trabajo e intenta mantenerte en ese lugar durante tus horas de trabajo. El siguiente paso es crear un escritorio: una mesa de comedor o una mesa alta generalmente funciona mejor que una mesita baja de café. Sin embargo, si te encuentras apurado, hasta una tabla de planchar o un espacio vacío en una estantería también podrían funcionar como un escritorio, se trata de ser creativo e ingenioso.
Cuando determines tu lugar de trabajo, asegúrate de situarte en un lugar en el que puedas disfrutar de luz natural, incluso si para ello debes reorganizar algunos muebles. No hay nada peor que trabajar todo el día en un rincón oscuro y sombrío. La iluminación afecta tu estado de ánimo y con esto, tu productividad. También es importante encontrar una silla cómoda para sentarse, debe permitirte sentarte derecho y poder mover las piernas cómodamente debajo de la mesa. Esto se aplica a donde sea que estés trabajando, ya sea en casa o en la oficina. Busca la silla más cómoda que puedas encontrar en casa, y la que tenga el respaldo más recto. Puedes probar a colocar una almohada también si quieres darte un capricho.
Intenta mantener tu espacio de trabajo lo más minimalista y organizado posible. Sé práctico, aparta cualquier mueble o elemento de decoración para ampliar tu espacio de trabajo para tu nueva oficina. Elabora una lista con las cosas que necesitas y guarda otros elementos que te distraigan para reducir el estrés y ahorrar espacio. Sin lugar a dudas, habrá una gran cantidad de dispositivos y sus correspondientes cables. Todo esto no ayuda con nuestra nueva organización y limpieza del espacio, pero algunos clips para organizar cables o algunas bandas elásticas hacen maravillas para mantener las cosas organizadas y poder seguir con nuestro plan.
Mantén todas sus cosas de trabajo en una misma zona. Si estás usando la mesa de tu cocina, significará que tendrás que moverlo todo cuando quieras cocinar o comer, lo que hará que pierdas mucho tiempo. Si tienes una impresora, asegúrate de moverla a tu nueva oficina para no tener que desplazarte por casa mientras aprovechas para mirar tu teléfono y charlar un poco por la casa. Tener todo a mano tiene el beneficio de permitirte enfocarte y poder encontrar cosas fácilmente, al tiempo que puedes separarte mentalmente del trabajo, tanto antes de empezar como después de terminar la jornada.
Además, es importante agregar un poco de estilo e inspiración a tu nuevo espacio de trabajo. Es posible que ahora estés pasando mucho más tiempo en tu nueva oficina que en el resto de la casa, así que siéntete libre de mover y añadir algunas de tus plantas favoritas, fotos o alguna vela de su aroma favorito, busca qué es lo que mejor te funciona para mejorar tu estado de ánimo y tu productividad.
Alternativamente, si sientes que no puedes concentrarte en casa y realmente quieres concentrarte en un nuevo entorno que te permita mantenerte fresco e inspirado, prueba uno de nuestros apartamentos Home Club para conseguir una nueva perspectiva.
Crea tu nueva rutina.
Una de las mejores partes de trabajar desde casa es todo el tiempo que ahorras mucho tiempo al no tener que desplazarte. Sin embargo, sigue siendo una buena idea el despertarte a la misma hora en la que solías hacerlo. Puede ser una buena idea usar este nuevo tiempo del que dispones para asegurarte de poder preparar un buen desayuno, hacer algo de ejercicio o escuchar música que te ponga de buen humor para afrontar el día. Como señala este estudio British Journal, realizar ejercicio de manera regular por las mañanas, mejora tu aprendizaje visual, la toma de decisiones y mantiene tu atención mucho más activa. Aprovecha esta oportunidad para disfrutar de cosas que antes no podías, porque está probado que la luz del día puede hacerte más feliz y ponerte de mejor humor.
Para mantener el orden, crea una lista de tareas pendientes a primera hora de la mañana o la noche anterior, de todo lo que tienes que hacer durante el día. Dependiendo de tu horario de trabajo, divídelo en tres partes, con un proyecto a realizar en cada una. Además, asegúrate de que estén organizados por prioridad. Esto, te mantendrá más productivo y actuará como organizador teniendo siempre en cuenta tus fechas límites. Aparte de eso, trata de mantener tu horario de trabajo lo más similar posible, y con suerte no será un gran shock cuando regreses de vuelta a la oficina.
Otros consejos.
Prueba diferentes listas de reproducción musicales para trabajar y relajarte. Aquí hemos recopilado algunas de Youtube y Spotify.
Sentarse en un mismo lugar puede agotar tus músculos creativos, trata de generar inspiración con diferentes velas y aromas que te mantengan motivado.
Asegúrate de estar cerca de tu router de internet; tener wifi con una rápida conexión es el alma del trabajo remoto y querrás la mejor conexión posible. Por lo tanto, mantente cerca de tu router y conéctalo a tu ordenador con un cable de Ethernet si tienes uno a mano.
Pasados unos días, revisa tu configuración y optimiza todo aquello que creas que puedes mejorar: sé más práctico, mejora la comodidad y la eficiencia.
Piensa para ti mismo: ‘Si tuviera un ______ en mi oficina en casa, podría ser mucho más eficiente’.
Tener un buen lugar de trabajo en el hogar te asegurará trabajar de manera más eficiente sin volverte loco estar tantas horas en el mismo entorno o lugar. Sin embargo, incluso las oficinas caseras mejor pensadas pueden mejorarse, y la experiencia es la mejor manera de descubrir qué herramientas vas a necesitar.
Recuerda que tu oficina en casa no es el único lugar donde puedes trabajar. Si no te sientes inspirado o necesitas un cambio de aires, intenta usar uno de nuestros apartamentos como oficina remota para recargar tus baterías.
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Por Tyler Wood.